Es un don del Espíritu vivido por nuestros Padres Fundadores y transmitido a la Congregación para enriquecimiento de la Iglesia y para nuestra propia vivencia y misión.
Tal como nos lo legaron NN Padres Fundadores: Marcos y Gertrudis Castañer y Seda , inspirados por el Espíritu Santo e iluminados por la vida santa y virtudes de San Felipe Neri, patrón de nuestro Instituto el CARISMA de la Congregación de RR Filipenses Misioneras de Enseñanza consiste en :

La renovación cristiana de la sociedad, de acuerdo a las necesidades más urgentes de la Iglesia y con especial atención a los más necesitados?

Se expresa en una doble dimensión:

1.– La vertiente espiritual de nuestro Carisma consiste en el seguimiento radical de Cristo, mediante la negación propia en la búsqueda y entrega a la voluntad del Padre, con un corazón humilde, sencillo y alegre, según el espíritu de San Felipe Neri.

Está basado en la intuición carismática y experiencia espiritual de nuestros PP Fundadores y de los valores vividos por nuestro Padre San Felipe Neri, lo que se caracteriza por:

  • El espíritu de oración
  • La humildad
  • La caridad: El amor vivido al estilo de Jesús
  • La sencillez
  • La alegría.
  • La libertad
  • La obediencia a la voluntad de Dios: Manifestada en la disponibilidad y la entrega gozosa.
  • La devoción al Espíritu Santo
  • Amor filial a Maria nuestra Madre bajo la advocación de la Inmaculada Concepción
  • Un espíritu abierto y sanamente actualizado.
  • Secularidad: promover laicos espirituales en el mundo.

2.– La vertiente apostólica radica en la evangelización liberadora en orden a la renovación cristiana de la sociedad, según el espíritu de la Iglesia con atención preferente a los más necesitados.

Nuestro Carisma tiene un carácter realista y evolutivo, para el servicio apostólico, ha de ir concretándose en cada época en las obras más adecuadas, y según las necesidades de tiempo y lugar impulsando las siguientes líneas de misión.

  • La promoción humana y formación cristiana en todos los niveles sociales, pero con preferencia en lugares menos desarrollados y con especial atención a la mujer.
  • La instrucción cristiana, mediante la catequesis y la educación en los valores del Evangelio, a niños, jóvenes y personas de cualquier condición, pero especialmente a los más necesitados.
  • El trabajo misionero sin fronteras, con apoyo generoso a todo movimiento eclesial.
  • La creación de casas de espiritualidad y ámbitos de silencio, promoviendo la interioridad, el retiro y la práctica de los Ejercicios Espirituales, ofertados para niños, jóvenes y adultos.
  • El acompañamiento de niños/as y jóvenes, mediante una pastoral adecuada a cada edad, en Hogares de acogida, Residencias y grupos de compromiso.
  • La Pastoral educativa en Colegios de enseñanza, de acuerdo a las orientaciones de la Iglesia como Escuelas
  • Católicas y estas como medio para transmitir la formación para la vida según los valores evangélicos, a niños, jóvenes y familias. Tratando siempre de conseguir las ayudas que permitan acceder a la escuela a todos,
    especialmente a los más necesitados.
  • La incorporación de los laicos filipenses en todas nuestras líneas misioneras y pastorales.

Las RR Filipenses nunca mostraran semblante triste y melancólico, sino siempre alegre y amable. ”Dos Hermanos y un carisma”. Capo.XVI
A imitación de Nuestro Padre San Felipe Neri, que instruía a toda clase de gente, desde la más noble hasta la más ínfima, la entrega que han de tener nuestras Hermanas por la regeneración de la sociedad ha de llevarlas a:

“Tomar conciencia de la pérdida de valores humanos y morales que hay en el mundo. Que la Fe en Jesús disminuye y el egoísmo aumenta, distanciándose el hombre de Dios Que crecen las ideas y formas de pensar poco conformes al Evangelio. Por este motivo los Fundadores de nuestro Instituto, se han propuesto desterrar la ignorancia, formar en la Fe cristiana, y reforzar la vida espiritual de padres y madres, por medio de la práctica de la oración y los ejercicios espirituales, para de este modo sembrar la Fe y el Bien en los corazones.”