FELICES POR EL TESTIMONIO DE 25 AÑOS DE VIDA RELIGIOSA
El pasado 17 de febrero de 2022 , con la presencia de la Madre General Nieves Alonso y las comunidades de Chile reunidas, tuvimos la alegría de celebrar los 25 años de consagración a la Vida Religiosa de las Hermanas Maritza Arancibia y Deisy Barría. La Eucaristía fue presidida por el sacerdote Murialdino José Guajardo y celebrada en la comunidad San Felipe Neri de la comuna de Recoleta en Santiago.
Compartimos unas breves palabras de agradecimiento de las Hermanas Deisy y Maritza.
“Me has seducido, Yahvé, y me deje seducir por ti”
Jeremías 20,7
Hay momentos en la vida en que la acción del Espíritu Santo inunda nuestro corazón y nos llena de entusiasmo, alegría, esperanza y amor. El 02 de febrero de 1997 fue uno de esos momentos de bendición para mi vida, cuando realicé mis primeros votos. Hoy al celebrar 25 años de vida consagrada es seguir diciendo: ¡Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad!
Doy gracias a Dios por su llamada y respuesta, su cuidado, ternura y amor; por confiar en mí a pesar de mi pequeñez para colaborar en la construcción del Reino y seguir renovando la sociedad al estilo de Cristo.
Infinitas gracias a la Congregación que me acogió, me abrió las puertas, y me permitió ser parte de esta familia Filipense. Gracias a cada una de las hermanas que a lo largo de mi caminar han estado presentes, aceptándome, queriéndome, apoyándome y compartiendo vida y misión. Gracias Señor por todas las personas que han sido parte de mi crecimiento vocacional.
Quiero hacer presente a mis hermanos, especialmente agradecer a mis padres “papitos” Ofelia y Raúl, por su amor incondicional, su bondad y enseñanzas. Sin duda ellos sostienen mi vocación desde un inicio con su oración y apoyo.
“Me has seducido, Yahvé, y me deje seducir por ti” pido al Señor su gracia para seguir confirmando en mi vida esta palabra de Dios.
Hna. Deisy Janett Barría Andrade.
“Señor tú eres mi Dios a ti te busco…”
Salmo 63,2
Quisiera compartir la gran alegría por la celebración de mis 25 años de Vida Religiosa el día 2 de febrero de este año 2022.
Doy gracias a Dios por la vocación y por el llamado a ser parte de la Congregación de Religiosas Filipenses.
Agradezco a mi papá y mamá por el don de la vida de quienes fui cultivando los valores con los que me educaron y por la fe transmitida y compartida. Doy gracias a Dios por mis hermanos y por toda mi familia que permitió encontrar el camino que me conducía a Dios, a quien siempre busqué aunque era Él el que me buscaba.
Agradezco a la Congregación que me recibió y me fue formando como religiosa filipense, permitiendo que viva con alegría, sencillez esta entrega de servicio y amor. Agradezco a cada hermana especialmente de las que son y han vivido en Chile con las que he compartido las alegrías, tristezas, esperanzas, en fin la vida…para construir y hacer crecer el Reino de Dios, a través, de la misión encomendada.
Espero seguir buscando la voluntad de Dios y seguir construyendo el proyecto que Él tiene para mí y para la Congregación. Sólo puedo decir gracias Señor por estos 25 años y por todo lo vivido.
Hna. Maritza Arancibia M.