FAMILIA FILIPENSE
Con estas breves palabras queremos iniciar este escrito con el que nos proponemos contarles un poco de nuestra experiencia y lo que significó este Congreso Internacional de Laicos Filipenses. El inicio fue caminar aprovechando la experiencia y profundizando en lo vivido desde el corazón de nuestros padres fundadores Gertrudis y Marcos. Fueron nombrados como los guías oficiales, ellos se han encargado de dirigirnos a través de lo que hemos recibido; la experiencia que hemos vivido ha sido muy enriquecedora para cada uno de nosotros y les confesamos que será inolvidable. Es por esto que queremos decir una vez más a Dios y a la Congregación que estamos dispuestos a hacer su voluntad en todo momento de nuestras vidas sin esperar nada a cambio; somos consientes de todos los dones y gracias que de Dios hemos recibido gratuitamente y quisimos ponerlo al servicio durante estos 4 días que estuvimos profundizando en este congreso acompañados del calor de la Familia Filipense y las religiosas. Compartimos nuestras esperanzas en forma creativa por medio del Espíritu Santo con algunas palabras claves que manifestaban lo que deseábamos descubrir. En este encuentro sentimos una fuerte invitación a vivir más atentos profundizando en la forma de relacionarnos para así mejorar la calidad de comunicación y la vida misma. Agradecemos a la madre general por compartir en este congreso. Nos transmitió su apoyo como familia. Estamos llamados cada día a identificarnos con Cristo, quienes trabajamos y compartimos la vida en los distintos lugares del mundo como laicos filipenses. Finalmente queremos decirles a todos ustedes con el corazón agradecido por todo lo vivido que deseamos poder ir sembrando semillas de amor, amistad y alegría propia de un filipense. Con un afectuoso saludo «Familia Filipense Pudahuel Sur» · Maria · Benjamín y Sarita · Ulises y Rosita · Victor e Isabel · Fernando y María · Francisco y Marianela Sursum Corda Santiago, Julio 2013