DIOS CON NOSOTROS

Cada año gozamos de tener la dicha de disponer de una semana de Ejercicios Espirituales para hacer un alto en el camino, escuchar más intensamente a Dios , revisar nuestra vida y lanzarnos a nuevos retos que el Señor en esos días de oración más intensa nos haya revelado.

Estamos llamadas a ser luz, y a veces no lo somos porque se nos esconde el Dios al que amamos y seguimos, o mejor dicho, porque nosotras no lo sabemos ver por estar absortas y ensimismadas en nosotras mismas; por buscar a un  Dios que nos quite los problemas; por confiarnos tanto en nosotras mismas que no seguimos sus caminos sino el nuestro y porque nos olvidamos de andar al ritmo de  la mística de los ojos abiertos, pasando por la vida sin darnos cuenta del Dios que habita en mi hermano.

Hemos de reavivar la llama para poder ser verdaderas evangelizadoras, teniendo en cuenta los siguientes aspectos en la proclamación:

  1. Proclamar desde lo recibido, desde la experiencia.
  2. Proclamar desde la misión.
  3. Proclamar desde la unión con Dios.
  4. Proclamar Proclamar desde la confianza y autoestima.
  5. Proclamar desde el cariño por la gente.
  6. Proclamar desde la humildad y claridad. Conscientes de que no lo sabemos todo y que vamos a la vez a aprender de los demás.
  7. Proclamar desde la credibilidad, con nuestro testimonio de vida.