Adiós a la Hna. Ana María, de Amparo de la Torre
«Dios mío, esto es una sorpresa para mí, la conocí hace años en Fort Lauderdale donde estaba viviendo con otra Religiosas, mi cuñada era una de ellas, Hna. Edita Rojo, que estaba a cargo de Génesis, residencia para pacientes con sida. Hermana Ana María fue muy amable, muy dulce, una verdadera servidora de Dios.
Cuidaba de los niños “Pedro Pan” en la ciudad de Florida City . (Niños que llegaban solos a los EEUU enviados por sus padres en Cuba).
Siempre te amaré Ana María, y muchas gracias por su atención y bondad para conmigo y con mi familia.
Que descanse en paz».